Cuando los arqueólogos limpiaron el polvo dentro de la tumba de Jesus, hicieron un impactante descubrimiento

En la iglesia del Sepulcro Sagrado en Jerusalén – el lugar sagrado más reverenciado del mundo cristiano – un equipo de arqueólogos excavaron una tumba que se cree es el lugar donde descansan los restos de Jesucristo. Al cortar la piedra, los expertos exponen una cavidad llena de polvo y escombros. Y después de limpiar la enorme suciedad, el grupo abre la cripta. Entonces se sorprenden al hacer un impactante descubrimiento - y estallan en amplias sonrisas.

Entre las primeras personas en examinar el interior de la tumba de Jesucristo se encontraban líderes y representantes de tres de las principales iglesias cristianas: La Romana Católica, La Armenia y la Greco Ortodoxa. Y, como hemos podido ver, el descubrimiento tuvo visibles efectos en estos dignatarios. Según el arqueólogo de National Geographic Fredrick Hiebert – quién contribuyó a los trabajos de excavación – los miembros del grupo dejaron el lugar con enormes sonrisas en sus rostros.

Dicha reacción no nos sorprende, debido a que nadie había abierto la tumba de Jesús durante varios siglos  – pero ¿qué estaban buscando con esto? Bueno, el proyecto fue diseñado y ejecutado por un equipo de científicos de la Universidad Técnica Nacional de Atenas. La excavación tuvo lugar en octubre de 2016 y fue parte de un esfuerzo interdisciplinario para restaurar el Edículo del sitio, la estructura en forma de capilla que encierra la tumba.

Por supuesto, la iglesia del sagrado sepulcro tiene una historia que abarca cientos de años. Ha sido dañada, destruida y reconstruida varias veces a lo largo de los siglos. Y toda esta actividad ha llevado a los estudiosos a dudar de la autenticidad del lugar. Ahora, sin embargo, este equipo ha descubierto pruebas firmes que resuelven el debate de una vez por todas. Entonces, ¿es este realmente el lugar del entierro de Cristo?

La excavación ciertamente cae dentro del ámbito de la “arqueología bíblica”, un subcampo de la disciplina que tiene como objetivo descubrir la verdad histórica de los eventos descritos en la Biblia. Los practicantes sienten que es necesario someter la Biblia a un análisis científico, ya que las copias más antiguas conocidas del evangelio fueron escritas aproximadamente 100 años después de la muerte de Cristo. Eso significa que las mismas no pueden considerarse históricamente fiables. Y esto es de suma importancia en lo relativo a la tumba de Cristo, por supuesto.